Hay un dicho que afirma que una mentira, por muchas veces que se repita, no se convierte en verdad. Un dicho que con el poder que tiene el consumidor hoy en día, es más veraz que nunca. Veraz y peligroso añadiría yo.

Mentir es peligroso para las marcas. Muy peligroso. Siempre lo han hecho pero hoy, tarde o temprano, todo se sabe. Y ay amigo, cuando el consumidor se entera tiene todos los medios necesarios para hacer mucho daño, ya lo hemos visto en anteriores ocasiones.

Lo extraño del caso es que algunas marcas intenten crear campañas virales con la mentira como argumento. Y más extraño aún es que una de esas marcas sea Apple, para mi, una de las grandes en esto de la viralidad sin artificios.

Supongo que se habrá enterado de que el nuevo iPhone pierde su cobertura al sujetarlo como se sujeta cualquier móvil. Un grave fallo que lejos de ser admitido con la humildad como freno a las críticas, ha sido utilizado por Apple para organizar una campaña de ataque contra el resto de compañías con la estrategia de repetir, repetir y repetir la mentira de que todos los smartphones pierden cobertura para ver si así, la mentira se convertía en verdad. Esta fue su inteligente estrategia:

1. Eliminar todo tipo de quejas en aquellas webs bajo su control.

2.  Abrir una sección oficial en la propia web de Apple.

La única verdad es que les están dando hasta en el carnet de identidad con una de las campañas virales más globales de los últimos tiempos. Desde incontestables vídeos por parte de usuarios,

hasta elegantes campañas como esta de Samsung.

Un servidor se da cuenta de que es un verdadero viral cuando una madre de casi 55 años le dice que «oye, ¿el móvil ese que tienes está fallando no?, pierde la cobertura ¿no?».

Ahí lo tiene señor Jobs. Y todo para tener que acabar admitiendo el fallo y pidiendo disculpas.